El bautismo es un “signo exterior” para mostrar a las personas que usted es un verdadero seguidor de Jesús.
El proceso del bautismo es muy simple. Usted comienza de pie, sentado, o arrodillado en medio de agua. Otro cristiano entonces le sumerge y luego le saca del agua. Usted será bautizado en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (lea más: Mateo 28: 18-19)
Muy simple, el bautismo es un testimonio exterior del cambio interno en la vida de un creyente. Sus pecados, sus faltas son «lavados». También se refiere a la muerte, entierro y resurrección de Cristo.
El bautismo cristiano es un acto de obediencia al Señor después de la salvación; aunque el bautismo está estrechamente asociado con la salvación, no es un requisito para ser salvo.
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